domingo, 27 de mayo de 2012

Constitución de 1833

         
 La iniciativa de Diego Portales

La Constitución, en su primitiva versión, otorgó al Ejecutivo, con el estado de sitio y las facultades extraordinarias, los medios indispensables para imponerse frente a agitaciones y desórdenes de las personas. Con su aplicación, el Ejecutivo quedaba revestido de enorme poder.
Desde la promulgación de la carta en mayo de 1833, hasta septiembre de 1861, se decretó el estado de sitio en tres oportunidades: 1840, 1846 y 1851; operando las facultades extraordinarias en 1833, 1836, 1837, 1838, 1851 a 1853 y 1859 a 1861.

En la carta fundamental salta a la vista el desequilibrio entre los tres poderes.
Mientras el Presidente de la República gobierna por un periodo de cinco años, pudiendo ser reelegido por otro igual, el Congreso tiene un régimen discontinuo de funcionamiento; el período de sesiones ordinarias es excepcionalmente breve —de junio a septiembre— y no existe la autoconvocatoria.
Además, el Presidente podía anular el trabajo de los legisladores mediante el veto suspensivo sobre los proyectos de ley aprobados en el Congreso, lo que significaba la imposibilidad de volver a discutir la misma materia hasta transcurrido un año, requiriéndose además una mayoría de dos tercios para doblegar la voluntad presidencial.

Aparte de eso, la virtual inexistencia de incompatibilidades permitía al Ejecutivo introducir empleados de su confianza en el Congreso o, a la inversa, recurrir a parlamentarios para la organización de ministerios. También el Ejecutivo tenía activa intervención en el nombramiento de los magistrados de los tribunales superiores de justicia y de los jueces de primera instancia.
De esta manera el Presidente de la República, titular exclusivo de la potestad, se convertía en generador del Poder Judicial y del Poder Legislativo. Para el Ejecutivo era un axioma que la operación eficaz del sistema obligaba a una intervención rigurosa en la composición de las Cámaras.

La reglamentación vigente en la época organizó el procedimiento electoral sobre la base de las ya conocidas calificaciones; esto es, de la presentación de los ciudadanos con derecho a sufragio ante las juntas calificadoras que les entregaban las boletas de calificación, imprescindibles para depositar los votos en las urnas.

De mayor importancia fue la posibilidad de intervenir en la composición de las Juntas calificadoras, que corría a cargo de las municipalidades, lo que significó, por otra parte, la indispensable tuición del gobierno en su generación. Aquí adquiría una nueva y significativa actuación la vasta red de agentes directos del Ejecutivo, esto es, intendentes, gobernadores, subdelegados, inspectores, dependientes del Ministro del Interior.
De esta manera, a través de los “amigos del gobierno”, el aparato burocrático subordinado al Presidente se convertía en el “gran elector”.
El Congreso se componía de dos Cámaras: El Senado, con veinte miembros elegidos por electores especiales, y la Cámara de Diputados, con miembros elegidos en votación directa uno por cada veinte mil almas.
El régimen autoritario implicó, de hecho, una fuerte unión entre Ejecutivo y Legislativo, como ya se ha expresado. Una fusión parecida es la que también existe, como característica distintiva, en los regímenes parlamentarios. Entre ellos, en efecto, el Ejecutivo se divide en un jefe de estado y un jefe de gobierno; éste, que corrientemente es miembro del parlamento, mantiene dicha jefatura en cuanto cuente con el apoyo de la mayoría parlamentaria. En el caso chileno, la fusión se manifestó en beneficio exclusivo del Presidente de la República.
Ocasiones hubo, al término de los gobiernos de Bulnes y de Montt, en que se produjeron síntomas de modificación del sistema, con el traslado del centro de gravedad desde el Ejecutivo al Legislativo. Para que ello ocurriera de manera permanente, bastaría con la pérdida por el primero de su capacidad generadora.

Acta de la fundación de Santiago
 
"A doce del mes de febrero, año de mil quinientos y cuarenta y un años, fundó esta ciudad a nombre de Dios y de su bendita madre, y del Apóstol Santiago, el muy magnífico señor Pedro de Valdivia, teniente gobernador y capitán general en las provincias del Perú por Su Majestad y púsole nombre la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, y a esta provincia y a sus comarcas, y aquellas tierras de que Su Majestad fuere servido que sea gobernación, la provincia de la Nueva Extremadura.”


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domingo, 13 de mayo de 2012

despotismo ilustrado

 INFLUENCIA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO





“Los cambios del siglo XVIII en América y Chile”

Al llegar el año 1700, en España se produjeron cambios que llevaron al pode a la dinastía de los Borbones (de origen francés), con lo que cambió la forma de administrar el imperio. Los nuevos gobernantes, influidos por el Despotismo Ilustrado, llevaron adelante una serie de reformas tendientes a robustecer el poder de los reyes, centralizar el aparato administrativo, ejercer un mayor control sobre la población y dar un nuevo impulso a la actividad comercial, sobre todo después de la crisis financiera que había vivido el imperio durante el siglo anterior.

Esta nueva política se reflejó en las siguientes medidas:

 Se crearon dos nuevos virreinatos: el de Nueva Granada (Colombia) en 1739, reforzado con la Capitanía General de Venezuela, y el del Río de La Plata (1776), que incluyó la presidencia de Charcas o Alto Perú.
 Se crearon nuevas subdivisiones administrativas dentro de cada gobernación y virreinato, conocidas como Intendencias.

 Se ordenó la fundación de nuevas ciudades y villas.
 Se estimuló la educación a través de la apertura de nuevos colegios y universidades.
 En los cargos públicos se privilegió el nombramiento de funcionarios de carrera en vez de representantes de la aristocracia, como se acostumbró hacer durante el siglo XVIII.
 Se fortaleció el poder sobre la Iglesia, llegando incluso a expulsar a los jesuitas del continente debido a que defendían ideas contrarias a la Corona y a que su gran influencia sobre la población comenzó a considerarse excesiva.

 Se liberalizó la actividad comercial, permitiendo de ese modo tanto el contacto entre distintos puertos del mismo continente y de soberanía española, como al arribo de comerciantes y contrabandistas ingleses, holandeses, franceses o norteamericanos. Se buscaba así agilizar las rutas comerciales que permitieran una mejor circulación entre los productos de las distintas zonas de la América española.

En Chile, estos cambios en la política administrativa se concretaron en la instauración de las siguientes medidas: Una nueva política poblacional, que privilegió la creación de nuevas ciudades. La construcción de importantes obras públicas, como la Casa de Moneda (actual Palacio de La Moneda), el Puente de Cal y Canto y el camino que unía Santiago con Valparaíso. Se fundó la Real Universidad de San Felipe. Siguiendo las nuevas políticas administrativas, se crearon las intendencias de Santiago y Concepción. Las nuevas políticas comerciales permitieron crear un organismo encargado de promover esta actividad, conociendo como el Tribunal del Consulado.

Las nuevas políticas impulsadas, sobre todo aquellas que buscaban la parcial liberalización del comercio, permitieron a los habitantes de América tener acceso a nuevas formas de pensamientos que por ese entonces aparecían en el mundo. Importante en este proceso fue el contacto que ahora podían mantener con comerciantes franceses e ingleses, quienes se convirtieron en los principales promotores de dichas ideas en el continente, las cuales junto con recomendar la división del poder monárquico y su regulación a través de una Constitución, también aspiraba a un mayor desarrollo de las industrias locales, el comercio y los niveles de educación.

Grandes Gobernadores Ilustrados del periodo colonial español en Chile.

Durante el periodo colonial español en Chile, varios fueron los personajes que tuvieron el rango de Gobernador de Chile, pero entre estos destacaremos la obra realizada por tres de ellos, que con su labor, lograron grandes avances para el país en aquella época de siglo VXIII.

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economia chilena durante la colonia


Economía

De acuerdo a los principios mercantilistas existentes durante la Colonia, la riqueza de cada nación tenía directa relación con la acumulación de metales preciosos que poseía cada una, por lo que la Corona española creó en Sevilla en 1503 la Casa de Contratación, encargada de regir el comercio con las Indias. Pero más tarde sumó a sus responsabilidades autorizar la salida de pasajeros de América, zanjar disputas mercantiles, encargarse del correo, preparar cartas de navegación y a los pilotos que irían en la travesía.
En cuanto a la organización económica en Chile, en este período existieron dos clases de contribuciones. Unas referentes a ciertos servicios de la población, que pertenecían a los Cabildos, y otras -más generales- que gravaban la producción y los negocios del país, pertenecientes al rey. Por otro lado, la Corona percibía contribuciones extraordinarias de parte de los colonos, denominadas derrama, lo que era considerado injusto por los gobernadores de la época.
Pero esto no era todo. La Corona, para dar cumplimiento a su política económica, dispuso que las colonias solo comercializaran con ella a través de flotas escoltadas por naves de guerra, para evitar que los extranjeros obstaculizaran este proceso y por los posibles ataques de piratas y corsarios. Pero especialmente, lo que más quería evitarse era que el oro y la plata se fugaran de sus manos.

ENTRE ORO Y PLATA 


Cuando la etapa de la Conquista terminó, los españoles habían arrebatado el oro y la plata acumulado por los indígenas. En la época colonial comenzaron a explotar lavaderos y minas, generando una importante riqueza a costa del trabajo de los indígenas chilenos.
Esta se concentró en la explotación de los lavaderos de oro, como Quilacoya y Madre de Dios, ubicados al sur de Chile, por lo que su explotación estuvo supeditada al desarrollo del conflicto con los indígenas. Las minas se convirtieron en un gran pilar de la economía durante este período, influyendo fuertemente en la vida social de la población, por lo que la Corona se encargó de proteger todo tipo de explotaciones mineras, el oro y la plata, no solo por lo que significaba para la comunidad, sino porque el quinto real, tributo del 20 por ciento que se pagaba por estos elementos, era esencial para la metrópoli.

AGRICULTURA Y GANADERIA 


La actividad ganadera predominó durante los primeros cien años de la Colonia, siendo el sebo y el cuero los principales productos. Mientras el primero constituía la materia prima en la elaboración de las velas, el segundo era exportado hacia Perú, donde era transformado en diversos objetos, como suelas, badanas o cordobanes.
Durante el siglo XVIII la agricultura fue la actividad económica más importante. Factores externos (una devastadora plaga arrasó con casi la totalidad de los cultivos peruanos) aceleraron la demanda de nuestros productos, especialmente del trigo. Chile fue considerado, entonces, el granero del Perú, haciendo disminuir así las labores ganaderas e implementándose incluso una red vial para facilitar la exportación de los productos agrícolas.
Entre los cultivos más frecuentes que se desarrollaron en las estancias se encontraban el trigo, la cebada, el maíz, árboles frutales, hortalizas y viñedos.

INTERCAMBIO COMERCIAL 


El comercio de todas las colonias españolas estaba bajo los dictámenes de la corona. Con el fin de aprovechar al máximo la nueva fuente de materias primas de alta calidad, España estableció un monopolio comercial con América. Para ello se implementó el sistema de flota y galeones, que consistía en la circulación de navíos mercantes desde Europa hacia América y viceversa, los que transportaban las materias primas y los productos manufacturados para ser transados. Estos, además, eran vigilados de cerca por barcos de guerra (galeones), los que aseguraban la integridad de las mercancías y de la tripulación.
Gracias a esta modalidad, el intercambio era continuo. Los comerciantes de nuestro país, por medio de sus agentes, llegaban a la ciudad de Portobello (Panamá) para adquirir los productos manufacturados provenientes de Europa, entre los que destacaban armas, joyas, aceite, vino y telas. Su traslado incrementaba considerablemente el precio de venta, lo que, paralelamente, fomentaba el contrabando de mercancías para conseguirlas a menor costo.
El monopolio comercial era tan estricto que incluso el intercambio entre las mismas colonias estaba fuertemente vigilado. Este hecho cambió de forma progresiva a contar del siglo XVII, cuando la corona flexibilizó las trabas comerciales. Una de ellas repercutió de manera directa en nuestro país, ya que permitió la apertura de dos importantes puertos, Valparaíso y Talcahuano.

CONDICIONES DE TRABAJO INDIGENA


Durante la Colonia, los gobernadores asignaban cierto número de indígenas a cada conquistador para que estuviesen bajo su cuidado. Estos debían trabajar según las órdenes de los españoles y pagarles tributos (en dinero o especies), debiendo recibir a cambio protección, comida y abrigo. Este sistema se conoció con el nombre de encomiendas y cada español a cargo de un grupo de indígenas recibió el nombre de encomendero.
Sin embargo, la situación no era tan ideal y, finalmente, las condiciones de vida de los aborígenes bajo el sistema de encomiendas eran paupérrimas.
Por ello, durante el siglo XVII fueron impulsadas una serie de medidas que intentarían regular y mejorar las condiciones de trabajo indígena. Sin embargo, a pesar de contar con el apoyo de importantes autoridades, pocas fueron implementadas y la mayoría obtuvo solo el repudio de los encomenderos.
En 1609 se intentó finalizar el servicio de encomiendas, pero solo se logró excluir a las mujeres y a los niños menores de 18 años. Doce años más tarde se promulgó la Tasa de Esquilache, que en 1622 sería modificada y llamada Tasa Real; esta medida fracasaría al igual que su antecesora. Ya en 1633 se redactó la Tasa de Laso de la Vega, donde se fijaba el tributo en diez pesos. Gracias a la iniciativa de Ambrosio O'Higgins, en 1789, se puso término oficial al sistema de encomiendas. La corona española determinaría su abolición definitiva en 1791.

IMPUESTOS COLONIALES 


La directa vigilancia y administración que ejercía la corona española sobre el comercio de nuestro país no dejaba escapar ningún detalle, beneficiándose con cada una de las actividades económicas que se desarrollaban en el territorio.
El diezmo era el tributo que se cobraba a la producción agropecuaria y que sustentaba las labores religiosas, mientras que el quinto real gravaba el oro extraído en las minas y lavaderos correspondiendo a un quinto del total. También existía el almojarifazgo (impuesto de aduana sobre las mercancías que circulaban entre España y América), la alcabala (relacionado con la compraventa de bienes muebles o inmuebles) y la anata o media anata (correspondiente al pago del sueldo de uno o medio año).

derechos de el autor : http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/segundo-ciclo-basico/historia-geografia-y-ciencias-sociales/historia-de-chile-colonia/2009/12/405-4796-9-economia-colonial.shtml

¿ cuales o que eran los impuestos ?

Coloniales


Durante los primeros años de la Conquista los tributos que se cobraron fueron relativamente pocos, en particular para fomentar el poblamiento del trabajador
Entre los tributos o impuestos que se los súbditos de la Corona española debían pagar estaba el diezmo; un tributo de corte eclesiástico con el que se financiaban los gastos del culto y afectaba a la décima parte de la producción agropecuaria. Otro impuesto era el quinto real, que correspondía a la quinta parte de la producción de oro; sin embargo, en la etapa periodo inicial de este periodo, este tributo no se pagaba por completo sino que sólo una fracción de él.
A medida que los españoles consolidaban su presencia en Chile, se fueron aplicando una serie de impuestos como la alcabala y el almojarifazgo. La alcabala se debía cancelar cuando se realizaban transacciones comerciales; el almojarifazgo era un arancel aduanero. Otro tipo de tributos fue el que correspondía al papel sellado y que obligaba a que todos los trámites de carácter oficial fueran consignados en hojas de papel que llevaban estampado un sello y que poseían un valor determinado. La Corona española, además, aplicaba impuestos a los extranjeros que residían de forma ilegal en sus colonias. Aparte de los tributos sobre determinados eventos, el aparato administrativo colonial contaba con otras fuentes para recaudar recurso; una de ellas es la denominada bula de cruzada, y que consistía en una autorización para comer carne los días viernes, no obstante, era de carácter voluntario.
Así como la Corona aplicaba toda la serie de tributos que acabamos de describir, también existían prácticas para evitar el pago de las imposiciones; ello llevó a los oficiales reales encargados de cobrar el diezmo a denunciar frente al Cabildo de Santiago a algunos vecinos que mentían sobre sus propiedades para no pagar aquel tributo. Una situación similar ocurría con el pago del quinto real, puesto que a pesar de que la única fundición de oro autorizada era de propiedad del rey, existían varias fundiciones privadas ilegales; la consecuencia de esta práctica era la evasión del quinto real ya que el oro en polvo que circulaba lo hacía sin tributar.
Los encargados de recaudar los impuestos reales y de administrarlos eran los tres oficiales que la Corona disponía para ello: un tesorero, quién resguardaba el dinero recolectado; un contador, que tenía a su cargo las cuentas; y un factor, el que estaba encargado de realizar las transacciones reales, como por ejemplo la remuneración de los funcionarios de la Corona en territorio americano. La elección de los oficiales reales se realizaba mediante un complejo proceso que, entre varias cosas, obligaba a los postulantes a hacer una declaración de sus bienes y a efectuar un depósito como garantía de su probidad. Los tres oficiales actuaban siempre de forma conjunta y, de hecho, los cofres que contenían el dinero recaudado tenías tres llaves, es decir, una por cada funcionario; estos funcionarios eran regularmente sometidos a inspecciones en las que se contaba el dinero presente en los cofres.

derechos de el autor :  http://www.escolares.net/historia-de-chile/los-impuestos-y-las-finanzas-coloniales/

reformas borbonicas

Al morir en el 1700 el rey Carlos II se extinguió la dinastía de la Casa de Austria (porque no dejó descendencia) en España. A raíz de esto, la corona quedó a cargo de un nieto de Luis XIV de Francia, llamado Felipe de Anjou, que pasó a llamarse Felipe V (1700-1746). Este nuevo monarca era heredero de la dinastía borbónica, de la casa real francesa.
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Felipe de Anjou, primer Borbón en España como Felipe V.
Este cambio implicó una transformación y centralización de las actividades administrativas. Se intentó controlar más directamente a las autoridades regionales y para ello se crearon nuevos cargos, como los intendentes y subdelegados. Estos cambios hechos en España, se hicieron sentir en todos los territorios dependientes de la Corona, desde México hasta Chile.
Además, durante su gobierno aplicó una nueva política comercial (en España y en sus colonias), que junto con la fiscal, estaban orientadas a lograr una administración más eficaz y mayores beneficios económicos para España.
(Ver: Los Borbones en España)
Las nuevas leyes económicas aplicadas por el estado español recibieron el nombre de reformas borbónicas, las cuales consistieron principalmente en eliminar el sistema comercial de flotas y galeones remplazándolo por el de los Navíos de Registro. A partir de 1720, cualquier armador podía embarcar mercaderías hacia las colonias, pagando un derecho en el puerto de Cádiz y obteniendo la autorización de la Casa de Contratación.
Los navíos de registro hicieron más expedito el comercio entre España y América. Los precios de las mercaderías bajaron, aumentando el consumo, lo que provocó un flujo muy alto de metales preciosos desde América a Europa.
Las reformas continuaron. En 1765, bajo el gobierno del rey Carlos III, el más destacado gobernante de la Casa de Borbón, se autorizó la salida de barcos hacia América, desde varios puertos españoles, rompiéndose con esta medida el monopolio que habían tenido, primero Sevilla y luego Cádiz.
Siglo XVIII
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En 1778, el rey Carlos III decretó el libre comercio en sus dominios territoriales. El establecimiento de esta medida tuvo por objetivo fortalecer y mejorar las relaciones de intercambio comercial con las colonias, ya que las antiguas medidas económicas, no habían tenido resultados positivos para el gobierno español.
Como consecuencia de esta nueva política económica, se habilitaron otros puertos españoles para el intercambio comercial con las colonias americanas, lo que aumentó, casi diez veces, la llegada de embarcaciones mercantiles a América.
Las nuevas facilidades otorgadas al comercio significaron para América la llegada de gran cantidad de artículos que, hasta entonces, habían sido casi imposibles de obtener y comprar. La oferta creció considerablemente mientras la demanda, progresivamente disminuyó, provocando la saturación del mercado.
En el caso de Chile, a los puertos de Valparaíso y Concepción les fue permitido mandar buques directamente a puertos españoles
derechos de el autor : http://www.profesorenlinea.cl/chilehistoria/Reformas_Borbonicas_Chile.htm

¿ que es el mestizaje ?

significa cruzamiento biológico entre individuos pertenecientes a razas diferentes, y por extensión a la mezcla de culturas diferentes, aunque para esto último se utiliza la palabra «aculturación» y con más propiedad la de «transculturación».
Mestizo se denominó en la América colonial al hijo de un español y una india, y en términos amplios, a quien descendía de ancestros españoles e indígenas en algún grado, por lo que el mestizaje calificó usualmente el intercambio entre españoles e indios, si bien el término es igualmente válido para cualquier otro tipo de cruzamiento biológico interétnico. De aquí que el término «raza» sea tan controvertido, ya que no existe ninguna pura o propiamente dicha.Se acepta no obstante la existencia de 3 grupos raciales, que son los caucasoides o blancos, los mongoloides o amarillos, y los africánidos o negros, pero es imposible establecer subdivisiones raciales dentro de ellos, como han pretendido algunos planteamientos políticos racistas
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miércoles, 18 de abril de 2012